La situación en los centros de acogida de menores extranjeros no acompañados es «límite». Lo asegura la consejera de Bienestar Social, quien informó de que, en apenas unas horas, a Melilla llegaron 14 menores inmigrantes, lo que ha provocado que se incremente la saturación que se sufre desde hace meses.
María Antonia Garbín explicó que, con estas 14 nuevas entradas, en el centro de menores de la Purísima, el de mayor capacidad y, por tanto, el que se toma como referencia, se atiende a 182 menores, 62 más que su capacidad, que es de 120. «La situación es límite, en el sentido de que no es buena esa saturación en los centros de menores, máxime cuando sólo disponemos de cuatro módulos y uno está dedicado a reforma. Se han dado ya las instrucciones necesarias para que las literas se instalen en las zonas comunes para que haya espacio y puedan permanecer en Purísima», señaló.
Esperando la oportunidad
A la espera de que Delegación del Gobierno facilite alguna información al respecto, «porque esto no es normal», avanzó la consejera que, de continuar esta tónica, se podrían generar «situaciones no deseadas en este tipo de centros de protección». Si la realidad actual es «muy preocupante» en menores extranjeros no acompañados, María Antonia Garbín apuntó que «puede empeorar», ya que los propios adolescentes que acceden al centro manifiestan que hay «muchos más» esperando su oportunidad para poder entrar en Melilla.(diariosur.es)