España estableció hoy un protocolo para el tratamiento de menores extranjeros que llegan a su territorio sin estar acompañados de ningún familiar o responsable, como es el caso de 2.800 que ya se encuentran en el país.
Ellos y los que lleguen en el futuro se beneficiarán de la normativa suscrita hoy por varios ministerios e instituciones para establecer con claridad cómo, cuándo y quién debe actuar una vez localizado el menor.
Según el protocolo, solo se repatriará al menor si está claro que un familiar se hará cargo de él en su país, según fuentes de la policía, que indicaron que la mayor parte de los menores que llegan a España sin estar acompañados son de origen marroquí, argelino y rumano.
Algunos de ellos son captados por las redes delictivas con fines de explotación sexual, algo que preocupa especialmente a las instituciones y organismos implicados en la protección de los denominados "Menas" (menores extranjeros no acompañados), indicaron las fuentes.
Estas explicaron que el protocolo determina también que el menor no acompañado debe ser puesto a disposición de la Policía nada más ser detectado.
En caso de duda sobre si es mayor o menor de edad, la Policía acudirá al Fiscal para que autorice las pruebas pertinentes y el menor será trasladado a un centro de protección, entidades dependientes de las comunidades autónomas.
Se trata de un protocolo que da cumplimiento al mandato del Reglamento de la Ley de Extranjería y que la Fiscalía General del Estado, como dijo su titular, Eduardo Torres-Dulce, había pedido para poder contar con un instrumento que fijara los criterios de actuación, toda vez que son muchas las instituciones y organismos implicados en el proceso.
Tres ministros -los de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; Empleo, Fátima Báñez, y Sanidad y Servicios Sociales, Ana Mato-, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cristóbal González Aller, además de Torres-Dulce, han suscrito el acuerdo sobre el protocolo.
La normativa tiene también como objetivo lograr el adecuado funcionamiento del registro Menas como fuente de información fidedigna sobre la cifra y la situación de los menores acogidos en España (2.841 a 31 de diciembre del año pasado).
Báñez recordó que el protocolo se ha redactado con la experiencia de todos los agentes que conocen "de dónde vienen y adónde quieren llegar los menores", de los que saben de "sus sueños pero también su miedos".
Muchos de ellos salen de los centros de protección formados en un oficio, aunque el proceso de integración de estos menores es "complicado" pero "imprescindible", añadió la ministra.