La crisis no sólo está generando serios problemas en muchos sectores de la población, también ha provocado un drástico cambio en los flujos migratorios. De hecho, en apenas dos años España ha pasado de ser uno de los principales países receptores de inmigrantes, a convertirse en emisor.
Esta nueva tendencia viene refrendada por los números, especialmente los que contabilizan las llegadas de sin papeles. Así, según datos de la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) de la UE, en las costas españolas la entrada de inmigrantes de forma irregular bajó un 8,5% en el primer semestre de este año, al producirse 1.508 llegadas frente a las 1.649 del primer semestre de 2011.
La crisis no sólo está generando serios problemas en muchos sectores de la población, también ha provocado un drástico cambio en los flujo...