La ruta de entrada ilegal de los menores extranjeros no acompañados se centró en el 2010 en Ceuta, Melilla y Algeciras (Cádiz), normalmente ocultos en vehículos a motor o en embarcaciones por el Mediterráneo, para después dirigirse al norte de España y desde allí, a Madrid y Barcelona, según la memoria anual del Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, presentada ayer con motivo de la apertura del Año Judicial. De hecho, de los 294 procedimientos de repatriación abiertos para menores inmigrantes, el 73% fueron incoados en Málaga, Cádiz y Granada.
Mientras, la llegada de menores a las costas de las Islas Canarias se redujo "extraordinariamente" en el 2010. En el conjunto de España se incoaron 2.508 diligencias preprocesales dirigidas a determinar la edad de ciudadanos extranjeros, lo que supone un descenso del 21,57% respecto al 2009, aunque se confirmó que eran menores 2.134, un 55,2% más que en el año anterior.
La determinación de la edad es uno de los principales problemas en estos casos, ya que las pruebas oseométricas que se practican no son exactas sino que dan una horquilla de uno o dos años de variación que, en el caso de adolescentes que rondan los 16 o 17 años puede ser fundamental. Mientras que los adultos son repatriados sin condiciones, para repatriar a los menores es necesario que el Gobierno del país de origen acredite que tienen familiares que se pueden hacer cargo o que la administración se comprometa a ello.
IRREGULARIDADES El verano pasado, la consejera andaluza de Igualdad, Micaela Navarro, solicitó la mediación del Gobierno central para controlar el desvío que, según denunció, comunidades como Canarias estaba realizando de menores que llegaban a sus costas pero terminaban en Andalucía.(diariocordoba.com)
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