La crisis aumenta la discriminación y la xenofobia

"La crisis aumenta la discriminación y la xenofobia en España. Por ello, el nuevo gobierno no sólo tendrá la tarea de mejorar la difícil situación económica, sino de fortalecer la construcción de una cultura de la igualdad y la no discriminación para evitar el avance de dichos canceres sociales". 

Así lo sostuvo, Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro, México durante su participación en la jornada sobre la situación de los menores inmigrantes no acompañados -- MENAs -- en Guadalajara, España. El evento se llevó a cabo en el Centro Cultural de Ibercaja, en el marco "Día de las Personas Sin Techo" que organizaron los observatorios OPEGU y OPASI que se dedican al estudio de las necesidades que viven los inmigrantes para poder ayudarles. En esta ocasión, la jornada de análisis se enfocó a la situación de los MENAs, debido a que al llegar solos a España buscando una mejor situación económica, se encuentran una situación de riesgo y desprotección. Por su parte, Antonio Román, alcalde de Guadalajara, España felicitó a dichos observatorios por la importante labor social que realizan, destacando la importancia de sumar esfuerzos para lograr la integración social de estos menores. En ese sentido, el presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro, México propuso al alcalde de Guadalajara impulsar la firma del Pacto Social por la Igualdad y la No Discriminación con el fin de prevenir y erradicar la discriminación. Porque el desarrollo de una cultura de la igualdad, implica sensibilizar y crear conciencia en la población respecto a que todas las personas son iguales en dignidad y derechos fundamentales, independientemente de su origen, sexo, apariencia, preferencias, orientación sexual, religión, etc. Lamentablemente las y los inmigrantes siguen siendo excluidos a causa de los prejuicios, siguen siendo afectados por la discriminación por que aún permanecen esas ideas negativas que culpan a los inmigrantes de colapsar la sanidad pública o que les quitan el trabajo a los españoles -- entre otros -- cuando según Sanidad, el uso que hacen de ella es un 15% menor que el de los españoles. La Sociedad Española de Medicina Comunitaria (semFYC) confirma que los inmigrantes van al médico la mitad que los españoles: suponen un 10% de la población, pero sólo un 5% de los pacientes. Repecto al trabajo, según un estudio de La Caixa, los inmigrantes le no quitan el trabajo a los españoles, sino que crean más: hasta junio del año pasado, 241.000 inmigrantes crearon una empresa. Esta realidad descubre otro mito: el nivel de cualificación de los inmigrantes es superior al del puesto de trabajo que ocupan. Además, excepto los africanos, en general vienen igual o mejor preparados que los españoles. Las sociedades discriminatorias, son sociedades fragmentarias, desiguales, proclives a la violencia y con escasos vínculos de solidaridad. En cambio, las sociedades donde se luchan contra la discriminación son más prosperas, más coherentes, más libres y más solidarias. Unas y otras pueden ser democráticas pero la calidad de su democracia depende de que tan fuerte sea su esfuerzo antidiscriminatorio. Por ello, "en una sociedad democrática corresponde a los gobiernos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de las personas sean reales y efectivas", puntualizó Ramos Gutiérrez. Al dar respuesta al activista mexicano, Antonio Román manifestó su interés en la iniciativa antidiscriminatoria y dijo que se revisaría desde el área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Guadalajara. Finalmente, el presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro, México participó en la presentación de la campaña de sensibilización 'Todos somos ciudadanos. Nadie sin hogar' , que impulsararon la Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar y Cáritas Española para denunciar la discriminación que sufren los 'Sin Techo' y que les limita el acceso a derechos fundamentales como la asistencia social y la tutela efectiva de jueces y tribunales. La iniciativa se repitió también en casi todas las capitales de provincia de España. Y consistió en la reunión de varias personas sentadas en el suelo de las plazas públicas, sin moverse, sin hacer ruido y con una máscara blanca, para reivindicar que las Personas Sin Techo tienen los mismo derechos que los demás. "Las personas sin hogar en la sociedad son invisibles porque carecen absolutamente de todos los derechos y no se les ve", así solo señaló Miriam Montón, responsable del programa de Personas Transeuntes y Personas sin Hogar de Cáritas Guadalajara.(guadaque.com)