El complejo fenómeno de los menores extranjeros no acompañados ('menas') que tantos quebraderos de cabeza provocó al anterior Gobierno foral parece resurgir con cierta fuerza. Según desvelaron a EL CORREO fuentes de toda solvencia, la Diputación se ha visto obligada a derivar al monasterio de Estíbaliz a una decena de chicos que ha llegado a territorio alavés, y que no tenían cabida en el nuevo centro foral Bidebarria, abierto hace algo más de dos años en el barrio de Coronación, y que desde finales de la semana pasada tiene colgado el cartel de 'completo'.
Todavía es pronto para conocer el verdadero alcance del 'efecto llamada' que entre los menores inmigrantes ha tenido siempre Álava, un destino a su juicio cómodo a diferencia de la atención recibida en otras comunidades autónomas. Este fenómeno, coinciden los expertos, se está viendo especialmente condicionado por la dura crisis económica que sacude el país. No solo en la mejor imagen que tiene Euskadi, también en el agotamiento de los recursos públicos para financiar la atención de estos chicos. Y al parecer, explican los medios consultados, se espera un nuevo repunte en las próximas semanas.
La tendencia al alza no es cosa de un par de días, sino que comenzó a ponerse de manifiesto desde antes del verano. El centro foral de menores, ubicado en la calle San Ignacio de Loyola, junto a Molinuevo, se abrió a finales de mayo de 2009 con una capacidad máxima de 30 jóvenes, aunque en situaciones excepcionales podría acoger hasta 36. Su puesta en marcha, impulsada por el PNV y a la que el PP se opuso al considerar que debería estar fuera de Vitoria, vino a sustituir a las dependencias ubicadas en la sede de Cruz Roja.
Durante las últimas semanas, el complejo ha estado al borde de su capacidad. De hecho, la diputada de Servicios Sociales, Marta Alaña, cifró en 29 los inquilinos en una contestación parlamentaria a preguntas realizadas por su antecesora, la jeltzale Covadonga Solaguren. Corría el 27 de octubre. Desde entonces, las llegadas se han sucedido y ahora hay 39 'menas' bajo la tutela foral, 30 en Bideberria y 9 a cargo de los monjes de Estíbaliz.
No hay que olvidar que al ser menores de edad, la institución foral es la responsable legal de su manutención. De hecho, en la pasada legislatura la Fiscalía y los responsables forales mantuvieron un serio conflicto, porque la Diputación fue acusada en algunos casos por la Policía Local de no permitir la entrada a los centros por la noche tras alegar que estaban «saturados».
Pruebas óseas
Sin embargo, pese a lo delicado de la situación actual nada tiene que ver con lo vivido hace año y medio, cuando el área de Infancia tuvo que acoger a 150 'menas' a la vez, y el presupuesto reservado se multiplicó por cuatro -hasta los 4 millones-. De hecho, el asunto llegó a debatirse en el Congreso, donde el parlamentario peneuvista Emilio Olabarria exigió al ministro de Justicia más control tras asegurar que muchos de esos chicos eran «menores ficticios».
El ex diputado general Xabier Agirre llegó incluso a advertir de que estaban dispuestos a tomar medidas legales contra otras autonomías por dejarles marchar y traerlos hacia Álava. «Solidarios sí, pero tontos no. El centro es para menores y solo se va a atender a menores», apostilló.
Según las fuentes consultadas, las dudas sobre la edad de varios de estos jóvenes siguen latentes. Desde el nuevo Gobierno foral, el equipo de Alaña prefiere no pronunciarse (de momento), pero sí tiene muy claro que la estrategia a seguir es la defendida en los últimos años. Esto es, firmeza, máxima colaboración interinstitucional -que se establezcan cupos entre las autonomías- y apoyo a la Fiscalía, competente para encargar las pruebas óseas en los casos en los que haya dudas con la documentación.(elcorreo.com)
0 comments:
Posta un commento