Durante los últimos días, el asunto de los MENA, es decir, Menores Extranjeros No Acompañados, los chavales que llevan de Marruecos, en definitiva, es asunto de rabiosa actualidad.
Existe una auténtica ‘batalla legal’, con unos que se los quieren quitar de encima como sea, otros que tratan de defenderlos e incluso altas esferas que lo relacionan directamente con la “inseguridad” en esta ciudad.
Para todos aquellos que señalan con su dedo acusador a estos jóvenes ‘extranjeros’ y los tachan como los responsables los problemas en la ciudad, vamos a intentar refrescarles un poco la memoria y poner el ejemplo de uno de esos MENA que, durante su estancia en Ceuta, ni robó ni trató de delinquir en modo alguno.
Se trata de Mohamed Marhoum, un chaval que llegó desde Marruecos a corta edad y fue acogido por el centro de menores ‘La Esperanza’ que, fiel a su nombre, alimentó los deseos de este autoproclamado a los cuatro vientos ceutí ‘de pro’ de convertirse en deportista profesional.
Campeón de España de Cross en edad escolar, lo que le valió para recibir una mención especial del mismísimo Consejo Superior de Deportes, Marhoum es integrante del equipo AD Marathon de Madrid.
Este año se prepara para los Juegos Olímpicos y en breve participará en el Campeonato de España para conseguir la mínima (y estar entre los tres mejores atletas nacionales, ya que es español de pleno derecho) en las distancias de 5.000 y 10.000.
¿Y qué piensa el propio Mohamed de todo este asunto? ¿Acaso se creen que reside en Madrid ajeno a la situación que se vive en Ceuta? Para nada.
“Siempre estoy pendiente de lo que ocurre allí”, explicaba el propio atleta a través del teléfono.
“Esos chicos merecen una oportunidad”, señala Mohamed, “lo que no puede ser es que por culpa de unos pocos paguen todos”.
“Todos esos chavales tienen sueños”, recuerda, “y lo único que quieren es conseguir un puesto de trabajo. Nadie quiere robar. Sería absurdo”. Insistía en que “muchos se confunden. No sé por qué se habla mal de ellos. Claro que hay quien no se comporta bien, pero hay que juzgar a esa gente, no a todo el colectivo”.
Además, explicaba que “mucha gente no sabe que esos chavales saben que su futuro está ligado al de su familia. No iban a robar sabiendo eso”.
Para Mohamed, todo este asunto se debe a la “ignorancia”. “Tomarla con los inmigrantes es no saber de historia”, argumentaba, “seguro que a un español inmigrante no le gustaría que lo llamen ladrón en otro país”.
Marhoum hizo referencia al incidente del centro de menores del ‘Mediterráneo’ de diciembre del año pasado, en el que se acusó a una menor de provocar un incendio que pudo haber dado lugar a una auténtica desgracia (los vecinos sí acabaron enfadados).
“Estuvo muy mal”, señalaba, “pero fue un hecho aislado. Que se juzgue a esa persona como se debe, pero que no culpen al resto por el error que ha cometido otra persona”.
Recalcaba que “cualquiera puede robar, y gente que vive en Ceuta también lo hace. Si alguien hace mal, que lo pague, pero que no se señalen a los jóvenes que vienen de Marruecos. Lo que hay que hacer es ayudarles y ser más solidarios”.
Años después de su paso por el centro de la ‘Esperanza’, este deportista echa la vista atrás para recordar a todos esos “niños” que ahora, en su mayoría, se han convertido en “hombres con trabajo, casados y con hijos”.
“Muchos de ellos -añadía- me han visitado en Madrid. Pocos son los que salen de Ceuta mal después de haber sido acogidos. Todo lo contrario, hablando bien de la ciudad. Con eso me quedo”, puntualizaba.
En cuanto a la petición por parte de un sector del Gobierno a cambiar la normativa en cuanto a la regulación de los MENA, Marhoum opina que “esa no es la forma de salir de la crisis”.
Por último, un mensaje para todos aquellos que viven la situación que él experimentó durante su estancia en Ceuta: “tened ganas de trabajar y, sobre todo, mucha esperanza”.elfarodigital.es