Mejoran las condiciones de los inmigrantes de la Comunidad. El anteproyecto abierto hoy, 29 de febrero, de la futura ley de Integración de los Inmigrantes en la Sociedad de Castilla y León otorgará, entre otras cuestiones, una especial atención a los menores extranjeros no acompañados y regulará una educación basada en el respeto de las normas de convivencia de cada centro, manteniendo siempre el derecho a la libertad ideológica y religiosa. Además, también se recogen medidas de integración, reagrupación familiar, servicios sociales, empleo y vivienda, cultura, turismo y deporte.
De esta forma, la Consejería de la Presidencia pretende resaltar los beneficios de la inmigración para la Comunidad y facilitar la integración y acceso del colectivo a los diferentes servicios básicos, tales como educación, sanidad o vivienda.
En concreto, la población inmigrante en Salamanca ascendió a 17.669 en 2011, lo que supone un aumento del 0,93% con respecto al año anterior, cuando se contabilizaron 17.506 foráneos.
De esta ley, serán beneficiarios los nacionales de países miembros de la Unión Europea, es decir, alrededor de unos 87.000, y aquellos a los que pueda aplicarse el régimen comunitario.
Entre los principios generales de integración, se recoge el apoyo a los inmigrantes en el retorno a sus países de origen, aunque el consejero recordó la situación de recesión de la economía española, aunque subrayó que en los próximos presupuestos se tratará de incluir medidas pese a que la ley no está aprobada, dado que el apoyo a inmigrantes figura entre los objetivos de la Agenda de la Población.
En el ámbito educativo, son 34.181 los alumnos foráneos que estudian en la Comunidad. A este respecto, la norma señala que todas las actuaciones públicas de integración tendrán el objetivo de educar a los inmigrantes escolarizados en el respeto a las normas de convivencia de los centros docentes, sin perjuicio del respeto a su ideología o libertad religiosa.
El acceso a la salud e asistencia sanitaria es otra de medidas que se regulan. Para tener cabida en él, uno de cuyos requisitos es tener tarjeta de empadronamiento en Castilla y León. Según las cifras, 140.000 de los 172.816 son los que tienen tarjeta sanitaria, si bien los 32.000 restantes pueden ser atendidos si lo precisan.
Por su parte, la atención a los menores extranjeros no acompañados tendrán una atención “inmediata” en los dispositivos de acogida en el momento en que se comunique su presencia y se les facilitará alimentación, alojamiento y atención sanitaria y educativa.
Otro de los derechos es el acceso a la vivienda, con la posibilidad de recibir ayudas oficiales en las mismas condiciones y con los mismos requisitos que el resto de ciudadanos de Castilla y León.
Por último, la norma contempla la creación de centros integrales de inmigración en las nueve provincias, así como la celebración de eventos y actividades de carácter cultural.
diariodesalamanca.es