Con motivo de la llegada masiva de menores extranjeros no acompañados a las costas canarias, sobre todo, a partir de octubre de 2006, y como consecuencia de la saturación de los recursos existentes en las Islas, la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración para la Integración de los Inmigrantes aprobó un programa especial para el traslado y atención de 500 menores.
La mayoría fueron trasladados a otras regiones, una recepción que, en medio de una polémica, contó con una financiación de 10 millones de euros, pero 93 de ellos fueron acogidos en dos centros de menores de dos entidades sin ánimo de lucro, la Asociación Colectivo La Calle y la Fundación Armenteros.Abc.es