El síndic de Greuges, José Cholbi, ha pedido la aplicación de mecanismos de atención no institucionales para los menores extranjeros que rechazan ser atendidos en centros de protección, al entender que pueden quedar en situación de especial vulnerabilidad frente a las mafias y la explotación laboral o, incluso, sexual.
Cholbi ha dirigido varias recomendaciones a la Conselleria de Justicia y Bienestar Social en relación con la queja de oficio que abrió para investigar la atención que, desde este departamento autonómico, se procura a los menores extranjeros no acompañados que son atendidos a través del sistema de protección a menores de la Comunitat, según un comunicado de la Sindicatura de Greuges.
En la resolución a la Conselleria, Cholbi insta a poner en funcionamiento mecanismos de atención no institucionales para aquellos menores que rechazan ser atendidos en centro de protección, al considerar que pueden quedar en situación de especial vulnerabilidad frente a las mafias y la explotación laboral o, incluso, sexual.
Asimismo, y tras haber comprobado que aún no se han emitido las instrucciones necesarias para acometer las modificaciones de los procedimientos incorporados en el Reglamento de Desarrollo de la Ley de Extranjería, el síndic recomienda a la Conselleria que actualice el protocolo de actuación interinstitucional para la atención de esos menores de acuerdo con dicho normativa.
Otra de sus peticiones es que la Generalitat promueva un plan de actuación sobre los menores extranjeros no acompañados en la Comunitat que desarrolle las directrices fijadas por la Comisión Europea en todo aquello que sea de su competencia y atendiendo a las tres vías de acción previstas: la prevención, los programas de protección y la recepción e identificación de soluciones duraderas.
El informe de Cholbi también presta especial atención a la determinación de la edad de los menores extranjeros no acompañados.
"En muchas ocasiones resulta difícil conocer con exactitud la veracidad de la edad debido a la falta de documentación y a que los rasgos físicos no coinciden con la edad que dicen tener", según fuentes de la Sindicatura de Greuges.
A este respecto, Cholbi mantiene que, siempre que la horquilla de edad determinada considere la minoría de edad, la administración pública deberá prestar la atención que corresponda conforme a la legislación de protección de menores.
En cuanto a la repatriación del menor, la legislación vigente establece que deberá promoverse siempre que responda al superior interés del menor.
Los datos obrantes en el informe indican que son muy pocas las solicitudes de repatriación que se llevan a cabo.
Así, en el año 2010 y primer trimestre de 2011 se solicitaron 83 repatriaciones de menores extranjeros no acompañados, sin que fuera resuelta ninguna de ellas, han especificado las mismas fuentes.
Este dato merece especial atención del síndic ya que provoca, según las citadas fuentes, "dos situaciones delicadas".
Por una parte, menores extranjeros no acompañados que permanecen en la Comunitat por imposibilidad de retorno, lo que supone un reto muy importante para las administraciones públicas competentes.
Y, por otra, la situación de estos menores cuando cumplen la mayoría de edad, pues "muchos de ellos quedan sin cobertura legal y asistencial tras haber sido atendidos por el sistema de protección de menores", han señalado fuentes de la Sindicatura de Greuges.
De acuerdo con el informe del síndic, la principal procedencia de estos menores en la Comunitat sigue siendo Marruecos y Argelia.
Estos menores, mayoritariamente de sexo masculino, llegan con intención de quedarse en España, pues las condiciones en las que viven en sus países son muy deficitarias y no cuentan con un sistema de protección adecuado.
Tan sólo un quince por ciento son los llamados niños de la calle, según fuentes de la Sindicatura de Greuges.
En muchas ocasiones, las familias conocen e, incluso, alientan o financian su venida a España.
Además, su situación escolar es deficitaria, mientras que la familiar, a diferencia de lo que suele pensarse, es estable, aunque con dificultades económicas.