Samir (nombre ficticio) entró en España en 2010 escondido en un camión desde Marruecos, país donde nació y cuyo escudo lleva en portada su pasaporte. Una documentación que acreditaba que era menor de edad, pero a la que las autoridades españolas no dieron credibilidad. Le sometieron a unas pruebas médicas para determinar la edad –consistentes en radiografías de muñecas y exploración de genitales, entre otras– por orden de la Fiscalía General del Estado, que concluyeron que era mayor de edad. Así que, en lugar asumir su tutela y protección, lo dejó a su suerte, en la calle.
Menores no acompañados: solos e indefensos ante el Estado
Samir (nombre ficticio) entró en España en 2010 escondido en un camión desde Marruecos, país donde nació y cuyo escudo lleva en portada s...