El cuidado y atención de los menores extranjeros no acompañados se ha convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad. Además, el área que dirige María Antonia Garbín ha aumentado su trabajo en la ayuda a los más necesitados debido al agravamiento de la crisis. De toda la labor que realiza su área habló en el programa El Anzuelo, de COPE Melilla.
La Ciudad está desbordada por un repunte en la entrada de menores, ¿no es así?
Sí, hemos hablado hasta en tres ocasiones de este asunto con el delegado del Gobierno. Estamos esperando que nos comuniquen cuál es la situación para poder reunirnos y tomar medidas.
¿Cuánto cuesta atender a estos menores?
El sistema de protección de la Ciudad Autónoma y reforma, incluidos los menores no acompañados, casi ocho millones de euros y el Estado da 1.928.000 euros, lo han reducido de forma ostensible. Cuando se firma el convenio de los menores extranjeros no acompañados en el año 2004 con el PP en Madrid empezamos con 2,3 millones y llegamos hasta 3,4 millones y este año y el anterior 1,9 millones. No podemos bajar determinadas prestaciones básicas que se dan en este servicio porque son obligatorias por ley, por lo que no puede bajar el coste del dinero, pero sí necesitamos más ayudas.
A principios de noviembre se celebra la Pascua del Borrego, ¿van a poder pasar los animales por la frontera? ¿Establecerá la Ciudad su dispositivo habitual?
Será como todos los años. Nosotros hacemos un convenio con el Colegio de Veterinarios para establecer veterinarios a determinadas horas durante la entrada de los borregos antes de la Pascual. Lo paga al 100 por cien la Ciudad Autónoma.
Cambiando de tema, ¿se van las monjas del Centro Asistencial?
Es un tema que todavía no está cerrado. El presidente está haciendo las gestiones oportunas para que no se marchen, sobre todo, porque es una institución muy querida. Son monjas que llevan desde que nació el Centro Asistencial, las Hijas de la Caridad, más de 80 años en Melilla. Hacen un papel importantísimo en el centro y en la ciudad. Lo que ocurre es que hay pocas monjas e intentan cubrir todos los huecos que hay en todos los centros de la península, pero estamos intentando que no se vayan.
Si se van, ¿cómo se organizará el centro?
Llevan la intendencia de la cocina y la madre superiora coordina todo. Hay cosas que no se podrán sustituir nunca si se marchan porque hacen un papel insustituible. Se podrán hacer retoques para que la intendencia la lleve otra persona pero esperemos que no se vayan.
Termina 'Tribu Melilla', ¿volverá a ponerse en marcha el año que viene?
Ha sido una iniciativa pionera que ha recibido el 100 por cien de la financiación del Plan Nacional sobre Drogas y es una forma diferente de dar ocio alternativo a los jóvenes. En general han resultado muy bien todas las actividades, aunque algunas no se repetirán. Los bailes son las que más éxito han tenido, todo lo que sea música y baile ha tenido mucha aceptación. Habrá que cambiar horarios para adaptarnos un poco más al horario real de las edades con las que vamos a trabajar. Y reduciremos las edades, a lo mejor nos centramos en el tramo de 15 a 20 o 25 años porque este año se ha abierto mucho y a veces no conectaban dentro del grupo. También se intentará llevar a otras partes de la ciudad.
Dentro del área de Consumo, ¿qué es lo que más denuncian los melillenses?
Lo que más siempre las telecomunicaciones, la telefonía móvil es la reclamación estrella en Consumo. También, según las temporadas, en vacaciones Acciona Trasmediterránea y aviones.
Cada día los jóvenes empiezan antes a beber y fumar, ¿cuál es la situación en Melilla?
Están empezando con 14 años a beber y se bebe al estilo anglosajón, es decir, fines de semana y de forma compulsiva. Esa es la forma en la que beben los jóvenes en Melilla y en el resto de España.(diariosur.es)
0 comments:
Posta un commento