La consejera de Bienestar Social de Melilla, María Antonia Garbín (PP), ha lamentado que en lo que llevamos de año 2011 el número de menores extranjeros no acompañados (MENA) acogidos por la Ciudad Autónoma haya aumentado un 70 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior.
Garbín ha afirmado que el pico más alto se ha alcanzado esta semana con 182 niños acogidos, la gran mayoría de origen marroquí, lo que ha motivado "la saturación" del Centro de Acogida de Menores de la Ciudad Autónoma "hasta el punto que se están utilizando zonas comunes como dormitorios de los acogidos".
La titular de asuntos sociales ha reconocido que la cosa no ha ido a mayores porque muchos de los pequeños llegan a Melilla luego se van voluntariamente al admitir que su principal objetivo es ir a las inmediaciones del puerto para intentar ir de polizones en algunos de los barcos que conectan la ciudad española con Málaga, Almería o Granada.
Así, ha admitido que "el lunes llegaron siete por la mañana y siete por la tarde, y después de ser alojados, vestidos y cenar, seis de ellos aprovecharon la hora de paseo para salir y no regresar".
La consejera ha indicado que cuando se producen este tipo de hechos "no sabemos si volverán al centro porque entendemos que van a intentar pasar al Puerto (para ir a la Península) y no sabemos si han vuelto a Marruecos", aunque ha reconocido que muchas veces regresan al centro de acogida cuando no ven cumplir su objetivo, para intentarlo en otras ocasiones.
Esta forma de actuar de los menores conlleva una fluctuación constante de los menores acogidos que ha llevado a María Antonia Garbín a pedir al delegado del Gobierno, Antonio María Claret, que tome medidas para controlar la entrada a Melilla de menores inmigrantes no acompañados.es.noticias.yahoo.com