La ONG melillense Pro Derechos de la Infancia (Prodein) asegura que es “ilegal” que la Policía de Marruecos colabore en el regreso de los menores extranjeros no acompañados (menas), medida a la que ha dado su visto bueno el fiscal general del Estado para su aplicación en la ciudad autónoma de Ceuta.
En concreto, se trata de que la Policía Nacional entregue a los menores a los agentes marroquíes y que éstos estén presente en el momento de la devolución de los menas a sus progenitores una vez se les localice.
El máximo dirigente de Prodein, José Palazón, afirmó a El Faro, que dicha medida es “completamente ilegal”, ya que antes de proceder a la repatriación del menor a Marruecos ambos países deben corroborar que su familia puede garantizar el desarrollo social del niño. “En España, la administración puede retirar la custodia en caso de que exista algún problema o deficiencia. La situación se mantiene hasta que los progenitores no demuestren que el menor puede criarse en un entorno completamente normal y saludable. En el caso de los niños marroquíes se debe actuar de igual manera, ya que la ley establece que en España todos los menores de edad deben recibir el mismo trato”, argumentó el máximo dirigente de Prodein.
En la misma línea, explicó que para proceder a la devolución de menas a Marruecos, el país vecino debería contar “con un auténtico programa de protección para menores, el cual ahora mismo es completamente inexistente”.
En opinión de Palazón, se trata de una iniciativa de corte “racista” y que no debería ponerse en práctica, “pues quebranta los derechos de los menores”. Además, anunció que si tiene noticia de que este nuevo protocolo se llega a efectuar en Ceuta, la ONG tomará medidas, tanto en la ciudad caballa como en Melilla”.
Precedente
El líder de Prodein recordó que en el año 2004 se intentó hacer algo parecido. En concreto, la idea consistía en poder expulsar a Marruecos a todos los mayores de 16 años. Sin embargo, hay una sentencia del Tribunal Constitucional que impidió la aplicación de esta medida, por lo que en los últimos años se han buscado soluciones alternativas.
“En Melilla se expulsó se manera indiscriminada a cientos de menas. Lo curioso es que se demostró la completa ineficacia de esta medida, ya que la mayor parte de los menores volvió a entrar en la ciudad de manera irregular. Algunos tan sólo tardaron un día en volver”, resaltó Palazón.
En Melilla, la mayor parte de los menas procede del país vecino, aunque en los últimos meses, con el repunte de la presión migratoria, también se ha incrementado la llegada de menores de origen subsahariano. En Ceuta, la Delegación del Gobierno ha querido aprovechar el buen momento que atraviesan las relaciones entre España y Marruecos para potenciar la colaboración entre ambas naciones a la hora de expulsar a los menas. En concreto, la medida fue puesta sobre la mesa en el encuentro que mantuvieron hace poco el delegado del Gobierno en la ciudad caballa, Francisco Antonio González Pérez y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce.
Palazón insistió ayer en que la medida “no tiene recorrido, ya que es completamente ilegal”. Asimismo, argumentó que en España “la administración se excede en muchas ocasiones a la hora de devolver la custodia de un menor, algo que parece no querer aplicar en el caso de los niños marroquíes”. Por ello, resaltó que se trata de una idea “xenófoba”. Si la medida llega a hacerse efectiva, la asociación humanitaria emprenderá protestas de algún tipo en ambas ciudades autónomas, ya que Palazón teme que, de aplicarse en Ceuta, se haga lo propio en Melilla.
Al hilo de sus palabras sobre la devolución de menas a Marruecos, el máximo dirigente de Prodein señaló que los residentes de La Purísima, el centro de mayor capacidad para este colectivo en la ciudad autónoma, “están en peores condiciones que nunca”.
En declaraciones realizadas a El Faro, aseguró que al cumplir la mayoría de edad se les retira a los menores el permiso de residencia que tengan vigentes, potenciando que sean expulsados de la ciudad autónoma al cumplir los 18 años de edad. “Da igual la vigencia de su permiso. Al cumplir la mayoría de edad se les quita y su situación en España pasa a ser irregular”, afirmó Palazón.
Por otro lado, subrayó que a los jóvenes “apenas se les permite salir del centro”, lo cual impide “su correcto desarrollo social”.
“Se ha llegado al punto de que durante este curso se les da clase en las instalaciones de La Purísima, cuando en años anteriores lo normal era que acudieran a algún centro escolar de la ciudad”, añadió.
La mayor parte de los residentes en las instalaciones de La Purísima son jóvenes procedentes del país vecino, aunque el repunte de la presión migratoria durante el pasado ejercicio potenció la llegada de menores de países subsaharianos.
En declaraciones realizadas a El Faro, aseguró que al cumplir la mayoría de edad se les retira a los menores el permiso de residencia que tengan vigentes, potenciando que sean expulsados de la ciudad autónoma al cumplir los 18 años de edad. “Da igual la vigencia de su permiso. Al cumplir la mayoría de edad se les quita y su situación en España pasa a ser irregular”, afirmó Palazón.
Por otro lado, subrayó que a los jóvenes “apenas se les permite salir del centro”, lo cual impide “su correcto desarrollo social”.
“Se ha llegado al punto de que durante este curso se les da clase en las instalaciones de La Purísima, cuando en años anteriores lo normal era que acudieran a algún centro escolar de la ciudad”, añadió.
La mayor parte de los residentes en las instalaciones de La Purísima son jóvenes procedentes del país vecino, aunque el repunte de la presión migratoria durante el pasado ejercicio potenció la llegada de menores de países subsaharianos.
elfarodigital.es